Conociendo a William Bell - Parte 1

El líder en las sombras, el oscuro personaje que todo el mundo parece conocer pero del que solo podemos hacer conjeturas sobre cuáles son sus verdaderas motivaciones. Se me viene a la mente el Sr. Linderman de Héroes, personaje que fue mencionado en un montón de ocasiones y parecía tener conexión con todos los protagonistas, algo que hacía que pareciera que todo lo que estuviera ocurriendo era parte de un malévolo plan orquestado por este personaje en las sombras. Otro ejemplo y más tirando hacia la marca de la casa, en Perdidos, a lo largo de más de tres años siempre se mencionó el nombre de Jacob y finalmente hemos tenido la oportunidad de saber algo más de éste personaje.

Afortunadamente en Fringe, no hemos tenido que esperar tanto tiempo como en Perdidos y por fin hemos visto a William Bell.

Pero pese a que su ‘PRIMERA’ aparición oficial la haya hecho en el episodio 1x20: “There’s…”, no significa que no supiéramos nada más de él, ya que en los cómics de la serie ya pudimos conocer a William Bell de primera mano, de ahí en parte radica la gracia del post. ¿Queréis conocer mucho más a Sr. Bell? Os invitamos a que presenciéis el verdadero origen que el destino hizo que se unieran las dos mentes más brillantes actuales del planeta, Walter Bishop y William Bell. ¿Quién es quién en este plano de la realidad? ¿Hay un bueno decidido? ¿Es William Bell el líder en las sombras?

En el primer número viajamos a 1974, un joven de 20 años llamado William Bell conoce a un joven profesor llamado Walter Bishop, que acaba de empezar a impartir clases en Harvard. Bell empezará a interesarse en los trabajos y ensayos científicos que pública este peculiar profesor que levanta polémica allá dónde pasa.

En una de las presentaciones del MIT, William se muestra muy interesado en las teorías del profesor Bishop sobre la comunicación no verbal y decide hacerle una visita al laboratorio. Justo en el momento que llega, Walter está poniendo en práctica su teoría con dos ratones que resulta fallida.

William por un encontronazo del destino es electrocutado y a través del LSD tiene una extraña visión sobre un pájaro dorado, William lo describe como un ‘déja vu’ de la imagen. Walter lo manda a casa para que descanse, después se saca un colgante con un águila dorada dando a entender que lo que había visto William en realidad era lo que había visto uno de los ratones, por lo que su experimento había sido accidentalmente un éxito.

Ya en el segundo número avanzamos algo más en el tiempo y vemos a William Bell ser el estudiante ideal de Walter Bishop, su mano derecha, su ayudante de laboratorio, algo así como el papel que juega Astrid en la serie.
Un misterioso individuo llamada Richard Bradbury se les acerca para contratarlos en un proyecto que se está llevando a cabo en unas facilidades secretas en Alaska. Al parecer la compañía a la que pertenece Richard, lleva tiempo siguiendo el trabajo de Walter y William y les han interesado algunos de ellos.

Después de todo, aceptan ir a Alaska, dónde William pronto descubre un oscuro secreto sobre las instalaciones, en una oscura habitación encuentra las cabezas de algunas de las mentes más brillantes encerradas en peceras y conservándose aún intactas. De igual modo que las cabeza de la serie ‘Futurama’.

Tras encontrar la espeluznante sala, los dos científicos escapar con el Dr. Mattheson usando un artefacto de teleportación. Todo ello les lleva a hacer un pacto sobre no aceptar ofertas de gobiernos que quieran utilizar sus experimentos para beneficio personal o de manera maliciosa.

Finalmente Walter y William empiezan a construir una máquina de la que han encontrado los planos, con todo muy bien detallado y seis meses después construyen una máquina teleportadora. Por causas del accidentado destino, los dos científicos son transportados en el tiempo a la Alemania de la Segunda Guerra Mundial.

Los dos son capturados por la GESTAPO al pensar que son judíos y son llevados a los calabozos donde Walter los convence para tener un encuentro con Hans Freohelich, quién finalmente se descubre como su padre.

Como veis en el cómic han ocurrido cosas que podrían haberle dado a más de uno algunas pistas sobre las verdaderas motivaciones de William Bell, ya que desde el principio se nos descubrió como un joven ávido de conocer y saber más cosas sobre el mundo que lo rodeaban. Vio en Walter esa figura paternal, pese a que los dos tuvieran casi la misma edad, y juntos lograron maravillas de las que el hombre solo puede soñar.

En 1992, un año después de que su compañero de laboratorio fuera encerrado en una Institución Mental, William Bell fundó Massive Dynamic. Los progresos y descubrimientos científicos pronto empezaron a verse relacionados con el Patrón, aunque fuera una simple coincidencia.

Pronto Olivia encontró el manuscrito del ZFT, que un tiempo después se descubrió que William Bell fue el autor del impreso, pero cuando todas las sospechas estaban sobre Bell, Walter encontró el capítulo ‘perdido’ del manuscrito, capítulo que podía ayudar a exonerar a su antiguo compañero de laboratorio.

Tras detener a David Robert Jones, quién se destapó como el autor de toda la operación del ZFT, Olivia pudo encontrarse cara a cara con William Bell por primera vez, pero no en este mundo sino en otro dónde el World Trade Center sigue intacto y Kennedy sigue vivo.

Ahora solo nos queda esperar al estreno de la segunda temporada para conocer algo más al Sr. Bell y al menos intentar desentrañar cuáles son sus verdaderas motivaciones y si realmente tuvo algo que ver con la fundación del ZFT o al menos cuál es su relación implícita en ella. ¿Vosotros qué opináis?

Aún nos quedan dos números del cómic de Fringe para poder hacer una conjetura sobre las motivaciones del compañero de Walter Bishop en el laboratorio. ¿Os atrevéis vosotros?