[Review] Fringe, 4x11 "Making Angels"

Astrid meets Astrid

Una visita inesperada al laboratorio de Walter dará pie a que las dos divisiones Fringe (o al menos una pequeña parte) trabajen juntas en la resolución de un nuevo caso que implica un veneno de otro tiempo. O algo así...

Todo a raíz de que Alt!Astrid decide en un momento dado y sin pedirle permiso al jefe Alt!Broyles, utilizar el puente para cruzar over here. De esta forma, lo primero que ve la muchacha es la estatua de la libertad de este universo, la primera cosa que ya es distinta comparada con su universo. Con una metodología que aún desconozco, logra llegar al laboratorio de Walter. Sí, ese mismo que se encuentra en Boston, que no puede considerarse que esté "al lado" de Nueva York. Pero ahí está. 

Antes de la llegada de este visitante inesperado, Peter estaba ocupado con su pasatiempo favorito en cualquier universo, que no es más que cuidar al excéntrico de Walter. No, un momento, que lo que estaba haciendo era buscar junto al que en otra línea temporal es su padre, una forma de recalibrar la máquina. Como viene siendo habitual, Walter le está hablando de comida a Peter y éste último, como no aguanta más se va a que le dé el aire. O algo. Es en este instante cuando Alt!Astrid hace su aparición en el laboratorio, y Walter, creyendo que es su Astrid, la llama Astro, para que vaya a hacerle compañía, pero lo que no esperaba era la respuesta de la joven, que por primera vez lo corrige, y es cuando el científico se da cuenta de que Astrid no es Astrid. O al menos no del todo. 

Mientras tanto, over there, Alt!Broyles llama a su despacho a Lincoln y Fauxlivia, y les pone al corriente de que alguien de su lado ha cruzado a over here sin ton ni son. Al descubrir que se trata de Alt!Astrid, la propia Fauxlivia se ofrece voluntaria para traerla de vuelta, en lugar de perder el tiempo desplegando a más gente, como quería el Broyles de la camiseta ajustada.

La cara de Olivia es todo un poema... de las dos

De vuelta al laboratorio de Walter, presenciamos el que será el primer encuentro entre las dos Astrid, algo que le da un susto tremendo a la de over here, a la que se le escapa un grito que a su vez, hace exclamar a Olivia algo que supongo el resto también nos preguntábamos: ¿Por qué nadie suele hacer eso al ver a su homónimo? Total, que Alt!Astrid explica que ha venido para conocer a su yo de este lado, lo cual crea un momento emotivo que Walter casi estropea poniéndose de nuevo a hablar de comida. Tras el susto inicial, Olivia recibe una llamada que le comunica algo que nos imaginamos: ¿Que debe morir? No, que tienen un nuevo caso... y que su "doble" está de camino para acompañar a Alt!Astrid de vuelta. Al oír que Fauxlivia está en camino, Walter no logra esconder su ira hacia ella. Pero qué manía le tiene a la pobre pelirroja...

Como en esta ocasión no está Lincoln "sopitas" Lee, Peter se convierte en el nuevo compañero de viaje de Astrid y Olivia al investigar el escenario del crimen. El cuerpo aparece con lágrimas de sangre, y tras un vistazo inicial y chequear las partes íntimas del susodicho y comprobar que sus órganos internos no se habían licuado, mandan el cuerpo al laboratorio. Sin embargo, no eran los únicos que estaban observando esa escena: un observer, ahora atravesando paredes, se planta en el lugar y con su móvil ultra-moderno-chachi-tope-guay llama a vaya usted a saber quién y dice que "lo han localizado". ¿Localizado a quién? ¿A Peter?

Observers, ahora con un 50% más de poderes asombrosos

Durante la autopsia del cuerpo, aparece la primera teoría del caso: Deus Ex Machina o "la mano de Dios" que lo explica Alt!Astrid demostrando una vez más sus amplias dotes estadísticas. Con este panorama, hace su aparición estelar la pelirroja que se está convirtiendo en favorita de algunos, Fauxlivia, aka "the viper", según la prefiere llamar Walter. Como era de esperar, o no, porque no sabemos qué ha ocurrido previamente en esta línea temporal, la presencia de Fauxlivia incomoda a los presentes, especialmente a Olivia, que parece no saber dónde meterse; su cara es todo un poema.

Un nuevo asesinato tiene lugar, así que se vuelven a desplazar los mismos de antes, Astrid, Olivia y Peter a la escena del crimen. Peter, que ya conoce el terreno porque en la línea temporal que conocemos investigaba estos casos constantemente, se adelanta a los movimientos de Walter, algo que parece incomodar al científico. Asimismo, en el laboratorio, Walter ha decidido que es el momento de devolverle a Fauxlivia las cosas que la pelirroja se dejó en su anterior estancia en este universo, algo que sorprende a la chica, ya que no se puede creer que el científico guardara esas cosas durante tanto tiempo, así que llega a la conclusión de que en el fondo caló hondo en Walter, como ella misma se lo hace saber.

Con esa cara de pillina, espérate cualquier cosa...

De vuelta al laboratorio todos junticos (pero no revueltos), Walter ningunea a Peter mandándole afilar unos escalpelo como excusa de querer ayudar en la autopsia. Alt!Astrid se da cuenta del fregado y aconseja a Walter que quizás fuera mejor que fingiera que este sí es su hijo y que lo quisiera como tal. Por su parte, las dos Olivias buscan pistas en el despacho de Walter mientras comentan lo mono que es Peter, siendo la propia Fauxlivia la que shippea a Olivia y Peter. O eso me pareció...

El asesino vuelve a hacer de las suyas, o al menos lo intenta, pero esta vez su víctima sale viva, por lo que Olivia y Peter van a tener una charla con él y descubren entre otras cosas, que se trata de un aprendiz de observer, por decirlo de alguna forma... y que Reiden Lake tiene una importancia descomunal en todo.

¿El chino cudeiro? No, el aprendiz de observer

Al hacer un visita a la casa que el aprendiz de observer tenía en Reiden Lake, descubren que parecía haber conseguido la fórmula para poder ver el pasado, presente y el futuro, algo de lo que ya venían avisados tras hablar con un colega del asesino que resulta que era matemático en el MIT, hasta que se le fue la olla.

En una de las escenas más emotivas, Alt!Astrid disfruta de una taza de café que su homónima le ofrece, y acto seguido se derrumba al hablar de su padre y de sus circunstancias, lamentándose por no ser "normal" y pensando que puede que fuera eso lo que podría haber hecho más feliz a su padre. Al mismo tiempo, Fauxlivia sigue mariposeando por el laboratorio de Walter, algo que no parece gustar a este último, y menos cuando la pelirroja se dispone a comer sus tan preciados red vines o regalices rojos. En estas circunstancias, Alt!Astrid descubre una conexión entre las víctimas y es que todas pasaron por Logan International, que si mal no recuerdo, era además el aeropuerto en el que aterrizaba el avión del caso que vimos en el episodio piloto de la serie. ¿Coincidencia? En una serie como Fringe, no lo creo...

Dos es mejor que una...

Al final, el aprendiz de observer le echa el discurso a su madre, justo antes de que aparezcan por la puerta Peter y Olivia, esta última se carga al tío que tenía una pistola que más tarde descubrimos que no tenía intención de utilizar. ¿Por qué? Porque como era religioso, si se suicidaba no podría convertirse en un ángel que era para lo que había estado matando a esas personas, librándolas de su sufrimiento. O eso decía él. Tras la resolución del caso, tenemos un momento Polivia, y es que incluso la Olivia de esta línea temporal parece estar empezando a sentir mariposas en el estómago cuando está con Peter, al que le dice que durante el tiempo que está atrapado aquí, está resultando ser un buen compañero.

Una vez todo se ha resuelto, es el momento de la despedida, que nos vuelve a dejar dos momentos emotivos: por una parte, la despedida de las dos Astrid y la mentira piadosa que la Astrid de over here le cuenta sobre su padre a Alt!Astrid. Por la otra, el momento en el que Fauxlivia le revela a Walter que ese aparato que él creía que era de espionaje no era más que un bote de caramelos de menta, lo que hace que el científico le de cuartelillo a la pelirroja, y como muestra de agradecimiento, esta vez sí le deja comer su regaliz, aunque sólo sea uno.

Yo que tú no lo haría, forastera

Pero el momento más WTF llega con los observers, que entran en la casa de la madre del aprendiz de observer y se llevan de la caja fuerte un extraño aparato, una especie de tubo azul que pertenecía a September, nuestro observer favorito, que desde que lo vimos con el tiro sigue desaparecido (sigo queriendo pensar que el tiro que tenía lo había recibido al intentar salvar a Olivia de su fatal destino). Al parecer, debió de perderlo cuando en 1985 no salvó a Peter en el lago Reiden. O eso dice ese nuevo observer a su jefe, al que además le chiva que September no siguió sus instrucciones para que ellos no supieran que el niño vivió para convertirse en un hombre; le comunica que Peter Bishop ha vuelto.

Después del truñaco de episodio de la semana pasada, esta vez el listón ha subido. Sin embargo, no sé si es porque he llegado a un punto en el que soy demasiado exigente, si es porque los 9 primeros episodios de la temporada anterior hicieron que pusiera el listón muy alto o por qué, pero el caso es que no me ha gustado tanto como esperaba. Eso sí, el caso ha resultado ser más interesante y mejor relacionado con la trama principal, esta vez además a aquella que concierne a los observers, esos extraños señores calvos, con sombrero, sin cejas y con nombres de cada uno de los meses del año de los que poco nos han contado en las cuatro temporadas que llevamos de serie.

Si un observer llama a tu puerta, algo malo se acerca...

No creo que sea la única pero el caso es que a medida que avanza esta temporada, me estoy encontrando con más sentimientos enfrentados al querer más a algunos de los personajes de esta línea temporal que a aquellos que conocemos de temporadas anteriores, como es el caso de la Fauxlivia y el Walternate de esta línea temporal, a los que les he cogido un mayor aprecio que a los anteriores y por los que no me gustaría volver a aquello que ya conocemos.

Por otra parte, el caso de este aprendiz de observer (por llamarlo de alguna manera), me ha recordado en cierta forma a "The Plateau", en el cual, Milo, protagonista de aquella ocasión, era capaz de predecir lo que iba a ocurrir en un futuro mediante la resolución de complicadas ecuaciones diferenciales en su cabeza. Sin embargo, en esta ocasión, creo que el visionario tenía otra fórmula para ver lo que iba a pasar. Si nos fijamos, esta temporada se está dando mucho pie a la importancia del tiempo, a la forma de predecirlo... y sigo diciendo que lo visto en "And Those We've Left Behind" no fue un stand alone episode más. Tiempo al tiempo...